
Dicen que no hay mejor manera de saber si quieres a alguien que viajar con esa persona. Esta es la xxxx vez (dejémoslo así.. ) que me voy con Álvaro y Mö de viaje, así que debe ser que me gusta, que me gustan. Ellos marcan un mapa a seguir en muchas cosas, transmiten la pasión con la que viven, viajan o fotografían.

Siempre he sabido que los lugares los hacen las personas y con ellos fue muy fácil todo.. no puedo olvidar la hormoneta, con Maria y Mónica, y nuestras charlas a corazón abierto persiguiendo la furgo de Álvaro. No tengo esa foto de las tres, pero la llevo guardada dentro. Lo que sí tengo es mucho del amor que transmitís.








Cuando pensé en ir a Eslovenia, Álvaro Sanz lo primero que me dijo es #rosanuncasinbotas y al final las voy a querer también, porque me ayudaron a salirme de lo cómodo y lo común, esa subida a Belika Planina forma parte ya de mi historia, lloviendo y resbalando pero llegando.

Eslovenia es un regalo para la vista y el alma, encontré una paz que necesitaba y que me acompañó por lo menos un par de semanas más. Creo que esto sólo lo curo cogiendo otro avión, me está entrando nostalgia de abandonar el puerto seguro.



