Mi familia siempre fue un matriarcado, en realidad creo que desde mi bisabuela Rosín Valle, que cuentan que mandaba más que el alcalde en Santoña y que daba de comer a medio pueblo con mano dura y algo suelta, esto no ha podido ser de otra manera. Ya el caracter de las mujeres en el Norte invita a eso pero si además le sumas que en mi familia sólo han nacido mujeres pues es inevitable. El único hombre que supo y quiso manejar el cotarro fue mi abuelo Diego y ya no está, un santo.. En la reuniones familiares mi marido tiene que pasarlo doblemente mal, no sólo por ser el único hombre sino porque en Cuba no están acostumbrados a este caracter femenino que mueve montañas y no conoce la renuncia..
2 comentarios:
En mi casa era igual, desde mi abuela.
Y seguimos con la tradición :D
wow, eso sí es un matriarcado y luego dicen que nosotras somos el sexo débil, jaja. Te mando un beso.
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