Hace un par de semanas cogimos todos nuestros vestidos vaporosos, los disfraces más coloridos, las pinzas y las cestas y nos fuimos con mi amiga Carmen, una titiritera con un don especial para crear atmósferas, a hacer el loco a un bosque, una colgada de ropa que terminó en campamento gitano gracias a la mano de Sofía para la decoración exagerada (me ha salido barroca la niña, no conoce el minimalismo ni loca..)
Obviamente, lo hicimos por diversión pero también para poder hacer fotos y crear un recuerdo que recordaremos siempre
2 comentarios:
Un recuerdo maravilloso! Cómo he disfrutado estas fotos, Rosa! Si estuviéramos cerca, habría habido dos gitanas más en la sesión.
Esta sesión es preciosa. Realmente un gran y precioso recuerdo. Ayyy esto de no tener coche :(
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