En mi mundo ideal una madre llegaba a todo, y siempre sonriendo.
Luego crecí, se me cayeron ciertos mitos y tuve que rearmarlos para ser mamá, cogiendo cosas de la realidad y de mi ficción.

Nunca he hecho nada que me hiciera crecer tanto como ser madre, ni dice más de mi seguramente, porque es donde trato de dar mi mejor versión.
Quien me conoce sabe lo que me obsesiona ser lo que no tuve y no repetir comportamientos, y lo que me duele no poder evitarlo en ocasiones..

A veces lo consigo y otras me convierto en mito, y si, duermo cada vez menos y hago cada vez más, pero siempre me alimento de su visión, que me enseña a vivir, y me hace reír y llorar a la vez...

Porque la vida es eso, reír con ganas y llorar cuando toca..y a veces cuando no toca :-) pero, sobre todo, ver cómo se convierten en mujeres increíbles.
Y para reírse nada mejor que coger el iPad después de ellas..